HISTORIA DEL ANDALUZ
Al hablar de la lengua española y sus variantes, no podemos
dejar de pensar en lo que comúnmente conocemos como andaluz, pues esta variedad
se encuentra entre las más conocidas debido a sus características, las cuales
han formado tan a menudo parte de muchos tópicos y falsas creencias populares.
- ¿Andaluz o hablas andaluzas?
Siempre se habla del andaluz como
una variante única y uniforme, o al menos es lo que la designación “andaluz” da
a entender, como si de una sola entidad lingüística se tratara. Sin embargo, y
esto es algo que cualquier hablante andaluz sabe, esta variante no se habla de
forma idéntica en todo el territorio andaluz. Normalmente el andaluz se
clasifica en dos grandes variantes que son la occidental y la oriental, cada
una con sus características propias, pero tampoco uniformes en absoluto; cada
ciudad, comarca o provincia puede presentar rasgos propios o que difieren de
los que podemos encontrar a su alrededor. Es por ello que también es común el
uso de la denominación “hablas andaluzas”, que expresa mucho mejor esta
diversidad.
- Historia y evolución de las hablas andaluzas
Existe un acuerdo general entre
los autores especialistas en el tema en que las hablas andaluzas tienen su
origen en alteraciones fonéticas producidas en el castellano medieval y en el
español clásico y moderno, las cuales han tenido lugar entre los siglos XIII y
XVII, a la par que seguía su curso el proceso de Reconquista del sur de la
Península Ibérica por parte de los reinos cristianos y su posterior
repoblación. Sin embargo, autores como José Mondéjar, catedrático de Filología
Española en la Universidad de Granada, afirman que, a pesar de las diferencias
internas, no se puede considerar al andaluz una variante lingüística
cohesionada hasta el siglo XVIII. De hecho, la primera referencia que
encontramos al “andaluz” la hallamos en Cartas marruecas de José Cadalso,
aunque las primeras referencias a la existencia de peculiaridades en el habla
de los habitantes de la actual Andalucía datan de mucho antes, los siglos XV y
XVI.
Respecto a las características
propias de la variedad del castellano hablada en la actual Andalucía, debemos
tomar como elemento diferencial el diverso origen de los repobladores de la
zona: castellanos, leoneses, aragoneses, catalanes y extranjeros, entre ellos
genoveses, francos, gascones, portugueses, etc. El contacto entre las
diferentes variedades lingüísticas de estos repobladores con su posterior
homogeneización de dichas variedades conllevó la consecuente reducción y
simplificación de variedades dentro del propio sistema lingüístico. De esta
reducción y simplificación surge la confusión entre los numerosos sonidos del
sistema castellano medieval y su evolución a algo más parecido al castellano
actual. Las confusiones entre estos sonidos son el origen de fenómenos
lingüísticos como el ceceo, el seseo y el yeísmo, cuyas extensiones por el
territorio andaluz estuvieron enormemente determinadas por las influencias de
las variantes lingüísticas de los distintos pobladores.
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