Argumentar es dar razones para confirmar o demostrar una
determinada idea, opinión o tesis, con el fin de que otros, los receptores del
texto, acepten que es válida o cierta. Lo que define la argumentación frente a otras
formas de discurso es, pues, la expresión que un emisor hace de su opinión y su
intención de convencer al receptor o destinatario.
INTENCIÓN COMUNICATIVA
Intención comunicativa: aparecen dos funciones comunicativas
diferentes: una función referencial (pues se transmite una determinada
información) y una función conativa o apelativa, (se pretende persuadir al receptor
de algo).
Estructura inductiva o
sintetizante: el autor
del texto incluye en primer lugar uno o varios hechos concretos y, utilizándolos
a lo largo del texto como argumentos, llega a establecer al final del texto y a
modo de conclusión, la tesis.
Estructura deductiva o
analizante: se
presenta en primer lugar la tesis, enunciada breve y claramente, y a
continuación, en una parte específica del texto, se exponen por orden los
distintos argumentos.
Estructura encuadrada o
circular: en la cual
la tesis es enunciada al principio del texto y vuelve a ser citada al final del
texto, a modo de conclusión.
Estructura repetitiva: cuando la tesis se va repitiendo a
lo largo del texto.
PARTES DE LA
ARGUMENTACIÓN:
1- Introducción: El texto se inicia con una introducción con
la cual la intención del autor es enmarcar el problema que se debate, para
captar la atención del destinatario o para predisponerlo a favor de su tesis.
2- Argumentación: es el lugar del discurso donde se presentan
las pruebas o argumentos pertinentes para la comprobación de la tesis, ya sean
a favor o en contra.
3- Conclusión: como la introducción, puede cumplir varias
funciones: recordar la tesis defendida presentándola como ya confirmada,
resumir las ideas fundamentales que se han desarrollado, o incluso cerrar el
texto con un detalle de ingenio.
Tipos de argumentos: las razones o argumentos que un
emisor aporta en el texto para defender la tesis pueden de diferentes tipos:
1- Argumentos objetivos:
1.1- datos y cifras
1.2- ejemplos
1.3- Argumento del sentir general.
2- Argumentos racionales: son los que se basan en la relación que se establece
entre dos o más ideas, de forma que, aceptada una como verdadera, se ha de
aceptar también lógicamente que las otras son también verdaderas.
3- Argumento analógico: para defender la tesis se utiliza una comparación o
argumento analógico, que consiste en establecer una semejanza entre dos
realidades: la idea que tratamos de demostrar o probar y otra que no está en
principio relacionada con el tema, pero es conocida por los interlocutores y
aceptada como cierta. Si ambas realidades son verdaderamente semejantes, lo que
vale para una también vale para la otra.
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